top of page
Logotipos con sangre, no con tinta
Un buen logo no se diseña. Se descubre. Detrás de cada uno que creamos, hay marcas que no sabían cómo verse hasta que alguien les mostró su reflejo. No queríamos logotipos “bonitos”, ni “originales”. Queríamos que hablaran, que gritaran, que se tatuaran en la mente. Cada uno de estos fue más que un proceso gráfico. Fue un acto de revelación.






bottom of page